Alfaro recogió el mensaje, propuso un mensaje vencedor y generó ilusión en Paraguay: “Yo apuesto a apostar una Copa del Mundo. En 32 primaveras de profesión y después de sobrevenir dirigido más de mil partidos, puedo sostener que un Mundial fue lo único que disfruté”, dijo el entrenador argentino. Luz en la tormenta. Ni clausura del es